River y un partido para el olvido en Sarandí: si sigue con chances es porque los rivales tampoco hacen méritos

Por la fecha 14 de la Liga Profesional 2022 del fútbol argentino, River Plate visitó Sarandí para jugar ante Arsenal y no pasó de un pálido empate 0 a 0, que no hizo más que dejar pasar una nueva chance para los del "Muñeco" de acercarse a Atlético Tucumán, el único líder que tiene el campeonato.
Si bien el "Millonario" venía de tener buenas actuaciones en los partidos anteriores, sobre todo en el último frente a Newell's Old Boys de Rosario en el Estadio Monumental, en la jornada de hoy ante el equipo del "Viaducto" volvió a retroceder, y solamente sigue en la pelea del campeonato porque sus contrincantes también son irregulares.
Paupérrimo partido de River. Si sigue con chances en el campeonato es solo porque los rivales también son bastante malos (pero con muchísimo menos presupuesto, claro).
— ℭ𝔥𝔬𝔪𝔦 🚂 (@chomickirio) August 17, 2022
Ya lo dijo Javier Pinola: "Era uno de los partidos más importantes que teníamos que ganar, pero bueno", y no le faltaba razón, pero es que faltan más de 10 fechas para la culminación del torneo y el puntero Atlético Tucumán solamente le lleva siete puntos a los dirigidos por el "Muñeco".
La sensación de Pinola, la sensación de todo River...
— Diario Olé (@DiarioOle) August 18, 2022
📌 El Millo no pudo sumar de a tres: la buena para los de Gallardo es que sigue a 7 de la punta por el empate de Atlético Tucumán pic.twitter.com/WJl5gmk2tu
River jugó muy mal: la única variante de desequilibrio fue Pablo Solari, que se cansó de encarar pero todo lo que generó no encontró continuidad ni despertó peligro. Resulta preocupante que un conjunto del calibre del "Arse" haya podido competirle de igual a igual y anular a un equipo riverplatense que en realidad nunca estuvo en partido.
Lo dicho: River va a pelear el campeonato porque faltan más de 10 fechas, porque es un equipo grande con un plantel riquísimo en calidad y en variantes; porque seguramente muchos de sus rivales se van a caer, sin poder aguantar la presión. Si sigue con chances de hacerlo, no es por mérito propio, sino justamente porque los contrincantes no aprovechan sus oportunidades para hacer la diferencia ahora.