Robert Dante Siboldi y su increíble récord ganador desde que llegó a Tigres
- Robert Dante Siboldi llegó como bombero al equipo de Tigres
- ,Primero lo sacó campeón y hoy están invictos en el torneo de Apertura 2023.
Por Francisco Rojas
En marzo de 1996, los aficionados de Tigres sufrieron lo peor que un hincha puede padecer. Vieron a su equipo descender, luego de perder, además, el clásico regio frente al acérrimo rival: el Club de Fútbol Monterrey.
'Se fue... se fue', se escuchaba de fondo una melodía que algunos interpretaron como burla y otros ni siquiera se percataron, porque estaban muy ocupados sufriendo con el equipo de sus amores. En la portería, con uniforme colorido, estaba triste y desolado un uruguayo al que seguramente le sobrarían ofertas para seguir jugando en Primera División, pero por algún motivo que yo prefiero llamar amor y lealtad, decidió quedarse con el equipo para intentar ascender lo más rápido posible, y un año después lo consiguieron.
Pasaron más de veinte años, Tigres dejó de ser un equipo que se preocupara por no descender, el arquero, Robert Dante Siboldi, se convirtió en director técnico, y, en su corta trayectoria, ya sabe lo que es salir campeón de la Primera División. De hecho el título lo consiguió en la primera liguilla que dirigió.
Tigres había sufrido el abandono de su entrenador Diego Martín Cocca y Marco Antonio: el 'Chima' Ruíz, sencillamente no podía enderezar el barco. En calidad de bombero llegó Robert Dante Siboldi al equipo de Tigres, los metió hasta semifinales de CONCACAF y cuando parecía que el equipo se le había caído, lo reinventó en la liguilla.
Eliminaron a Toluca gozando en la ida y sufriendo en la vuelta. Dejaron fuera a Rayados en su torneo récord y ganaron la final contra las Chivas. En junio se proclamaron campeón de campeones y hoy están invictos en lo que va del torneo de Apertura 2023.
Bajo el mando de Robert Dante Siboldi, Tigres ha ganado doce partidos de veintidós que ha disputado. Con altibajos, lesiones y caídas, el equipo ha logrado reponerse, convirtiendo derrotas cantadas en triunfos épicos y victorias soñadas.