Scaloni no debería llevar al Mundial a Lo Celso, aunque nos duela: el riesgo es alto y no hay ninguna certeza
El resultado de los estudios realizados en la pierna derecha de Giovani Lo Celso, futbolista argentino que milita en la selección nacional dirigida por Lionel Scaloni y en el Villarreal de España, no ha sido el más satisfactorio y la preocupación va en aumento teniendo en cuenta los pocos días que restan para el Mundial de Qatar.
El futbolista no sufre de un desgarro de grado 1 del bíceps femoral, sino que es un desprendimiento del músculo, una lesión de una gravedad mayor que lo que se preveía en un comienzo, por lo que no existen chances de que pueda llegar apto para la primera ronda de la Copa del Mundo.
Teniendo en cuenta que recién podría estar para los posibles octavos de final, y además sin certezas sobre su estado físico en aquel momento, sabiendo que un futbolista necesita entrar en ritmo y más en una competencia de este tipo, yo en esta estoy con Scaloni, quien aseguró que necesita profesionales al 100% en su estado físico para poder competir.
“La idea es que el que suba al avión (para Qatar) esté apto para jugar el primer partido”, advirtió Scaloni, aunque luego le tiró flores: “Numéricamente hay un reemplazante, pero futbolísticamente no”, aseguró sobre el zurdo surgido en Rosario Central.
Al futbolista y a su entorno le costará entender la determinación que seguramente tomará Scaloni, ya que Lo Celso se viene preparando para el Mundial desde que finalizó Rusia 2018, donde no jugó ni un minuto, y tomaba este Qatar 2022 como una especie de revancha, totalmente asentado en el XI titular y siendo uno de los socios futbolísticos de Messi.
Sin embargo, el deporte también tiene estos malos tragos, las lesiones, que no se pueden calcular y que lamentablemente te pueden dejar afuera de un momento para el otro.
No es óptimo que Gio entre en la convocatoria, dejando afuera a un compañero apto, soñando con que esté bien a partir de octavos, lo que tampoco está asegurado. Es triste, pero es real. Tocará alentar desde afuera. Con mucha fuerza, Gio querido.