Se cumplen 20 años del regreso de Figo al Camp Nou

Barcelona v Real
Barcelona v Real / Getty Images/Getty Images
facebooktwitterreddit

El 21 de octubre del año 2000, el Barcelona se enfrentaba al Real Madrid en el Clásico de la liga española. A priori parece un dato normal, pero no lo fue. Ese partido supuso el regreso de Luis Figo al Camp Nou, como jugador blanco, después de que en verano Florentino Pérez se lo hubiera 'robado' al equipo azulgrana por una cifra entonces récord de 60 millones de euros.

Los azulgrana ganaron el partido (2-0) gracias a los goles de Luis Enrique y Simao. Sin embargo, el resultado quedó casi en un segundo plano por la tremenda pitada que se llevó el extremo blanco. Ya desde su llegada a la ciudad condal se había respirado un ambiente hostil contra él que se prolongó hasta que regresaron a la capital. Cada vez que tocaba el balón los decibelios se disparaban, y en cada error que cometía la grada gritaba como si el Barcelona hubiera marcado un gol.

La afición vio la marcha de Figo al eterno rival como una traición, más cuando era uno de los capitanes y había jurado amor eterno al club. El caso es que Florentino Pérez se presentaba ese verano a las elecciones a la presidencia del Real Madrid y había prometido el fichaje del luso.

Se lo aseguró a través de su agente Mendes, al que convenció con el pago de la cláusula del jugador. Para que Figo permaneciera en el Barcelona, y en virtud del acuerdo entre Florentino y Jorge, el propio club catalán debía abonar la cifra de 10.000 millones de pesetas. Algo surrealista y humillante que Gaspart no estuvo dispuesto a hacer.

Figo no entendió nunca tantísimo desprecio por parte de su antiguo equipo. En los 5 años que estuvo en el Real Madrid gozó de una etapa de éxito, con el Balón de Oro que ofreció al Bernabéu en enero de 2001 como punto álgido y con el logro de 2 ligas y 1 Champions bajo el manato de Del Bosque.

SOCCER-CHAMPIONS LEAGUE-MADRID-LEVERKUSEN
SOCCER-CHAMPIONS LEAGUE-MADRID-LEVERKUSEN / ADRIAN DENNIS/Getty Images

Por su parte, el Barcelona vivió una de las épocas más nefastas de su historia. No ganó nada entre 2000 y 2004 y sólo la llegada de Ronaldinho cambió el signo del club. Justo cuando Figo abandonaba el Real Madrid por el Inter. Casualidades de la vida.