Selección Mexicana: sin el oro olímpico... y sin reproches

México cayó ante Brasil en las semifinales del torneo de futbol masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El conjunto dirigido por Jaime Lozano fue ampliamente superado en el primer tiempo, pero pudo emparejar el desarrollo del partido en los segundos 45 minutos. En el tiempo extra, ambas escuadras se mostraron inoperantes, resultado del inmenso esfuerzo físico que realizaron. El Tri llevó el partido hasta la tanda de penaltis y perdió la posibilidad pelear por la medalla de oro tras caer 4-1 desde los once pasos.

Se pueden sacar muchas reflexiones sobre la derrota ante el scratch du oro. La Selección Mexicana afrontó los penaltis sin sus mejores cobradores. Cierto. El orden de los tiradores no se escogió de manera correcta. Puede ser. Faltó personalidad. Quizás. Guillermo Ochoa adivinó la dirección de todos los disparos de los brasileños, pero no pudo atajar ninguno. Se quedó a nada. Los cambios de Lozano no funcionaron como se esperaba.

Algunos pueden decir que se perdió una gran oportunidad para hacer historia y que el Tri nadó muchísimo solo para morir en la orilla. Todo estos análisis son tan válidos como necesarios. Sin embargo, esto está muy lejos de ser un fracaso. La Selección Mexicana no se encontraba entre las favoritas para subirse al podio olímpico y, aun con esta derrota, está a un paso de conseguir otra medalla.

A pesar del duro golpe sufrido ante la canarinha, existen varias cosas que destacar del equipo mexicano sub-24. Con sus estupendas actuaciones, algunos jugadores como Alexis Vega, Johan Vásquez, Sebastián Córdova y Vladimir Loroña levantaron la mano para ser considerados con más regularidad en la selección mayor.

Otros futbolistas como Diego Lainez, Uriel Antuna, Henry Martin y Luis Romo demostraron por qué son considerados en la mayoría de las convocatorias de Gerardo 'Tata' Martino y por qué deberían de tener más minutos en el Tri mayor. De cara al inicio de la eliminatoria de Concacaf rumbo a la Copa del Mundo Catar 2022, estos elementos meten presión a quienes ya sentían su lugar seguro.

En el mismo sentido, Jaime Lozano mostró su crecimiento como entrenador. No solamente por sus planteamientos en la cancha y el estudio de los rivales, sino por la gestión del grupo. 'Jimmy' no se tocó el corazón a la hora de tocar su once inicial. Sentó a jugadores y apostó por otros, siempre en busca del mejor funcionamiento del equipo. La mayor parte de las veces atinó en sus intenciones.

Nada que reprochar, queda la medalla de bronce

En el terreno de juego la Selección Mexicana peleó todas: el equipo fue solidario y combativo en todos sus partidos. El Tri se mostró dominante ante Francia, Sudáfrica y Corea del Sur, lo cual no es poca cosa. En el duelo ante Brasil fue ampliamente superado por momentos, pero supo adecuar y poner al gran favorito de la competencia contra las cuerdas en más de una ocasión. Ante Japón mostró su peor cara en el torneo olímpico. Pero la revancha llegó pronto.

México se quedó sin la posibilidad de disputar el oro olímpico, es cierto. Pero con el futbol que ofrecieron a lo largo de la justa el equipo también nos dejó sin la posibilidad de reprocharles algo. El esfuerzo y la entrega nunca se negociaron. El próximo viernes el equipo azteca se volverá a medir ante los nipones en duelo por la medalla de bronce. Una gran oportunidad para redondear su gran actuación.