Se termina una era en el Real Madrid
Por Estefanía Ramos
El adiós de Sergio Ramos ha dejado un hueco enorme en el Real Madrid y en el corazón de todos los madridistas. Se va un jugador que lo ha dado todo por esa camiseta durante 16 años, el defensa más goleador de la historia del club, el segundo jugador con más títulos en los más de 100 años de historia del Madrid, el hombre de la décima, el capitán que levantó las tres Champions consecutivas, en definitiva, se va una leyenda del Real Madrid y con él se cierra una era.
Cuando Ramos aterrizó en el Santiago Bernabéu con sólo 19 años muchos veían en él a un jugador de futuro, el digno sucesor de Fernando Hierro en la defensa madridista, pero seguro que pocos eran los que imaginaban que, 16 temporadas después, se iba a convertir en lo que es hoy: el mejor defensa de la historia del Real Madrid y eso son palabras mayores.
El defensa de Camas consiguió meterse a la afición blanca en el bolsillo con su esfuerzo y su entrega partido a partido, y su amor y defensa por estos colores le hicieron convertirse en una leyenda del club más allá de todos los logros deportivos que ha ido cosechando tanto a nivel individual como colectivo hasta codearse con los más grandes. Con el adiós de Ramos se marcha un símbolo del Madrid y de lo que representa este club, y es difícil expresarlo con palabras. El coraje y ese gen ganador que te empuja a dar un paso más y a no bajar los brazos cuando parece que todo está perdido es algo que está en el ADN del Real Madrid y que Ramos ha sabido sacar en los momentos decisivos.
Desde el primer minuto Ramos se identificó con los valores del club y eso es algo que la afición siempre valora. Ser un buen jugador en el Real Madrid y ser recordado por ello con el paso de los años no es fácil, pero marcar una era como lo ha hecho Ramos y estar a la altura de las grandes leyendas tanto dentro como fuera del terreno de juego eso sólo está reservado para unos pocos elegidos y Sergio lo es. Ahora que los caminos de Ramos y del Madrid se separan, sólo quedar agradecerle lo que ha hecho por este club porque él ha hecho que este club sea un poco más grande y tardaremos muchos años en ver otro a jugador que pueda acercarse a la huella que ha dejado el capitán. Su legado por lo que representa es inigualable, es madridismo puro. ¡Gracias Sergio!
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