Si Boca pone titulares ante River y pierde, será una derrota que le costará más que tres puntos

Yo iría regalando la semifinal ante Santos, por las dudas.
Yo iría regalando la semifinal ante Santos, por las dudas. / Marcelo Endelli/Getty Images
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El partido entre Boca y River de la Superliga no es importante, ¿pero qué pasa si el Xeneize pone titulares y pierde? ¿Qué sucedería en la Libertadores? Si es que ambos se ven las caras en una nueva final, claro. Yo iría regalando la semifinal ante Santos, por las dudas.

Hay una creencia muy conocida en el fútbol, que en realidad no hace más que explicar la psicología humana. O, al menos, el comportamiento de las personas que juegan al fútbol. Esto no quita que se pueda aplicar en cualquier ámbito de la vida. Ganar, perder, no lograr los resultados deseados o alcanzar objetivos influencia y mucho en lo venidero dentro de nuestro camino.

En este caso, Boca Juniors está ante la dicotomía de arriesgarlo todo o preservar sus jugadores en un duelo, ni más ni menos, que ante River Plate. Pensando en la Copa Libertadores, cuesta creer que Miguel Ángel Russo tire toda la carne al asador. ¿Pero qué pasaría si pone suplentes y pierde? Sería una catástrofe, un resultado negativo (uno más) ante River luego de todas las eliminaciones internacionales, con final incluida en 2018.

Pero existe un panorama aún peor: si Boca pone titulares y pierde, estaríamos hablando de un equipo que hasta pensaría en auto-eliminarse de la Copa Libertadores con tal de no cruzarse a River en la final. Sin faltarles el respeto a Palmeiras y Santos, rivales de ambos, este escenario es posible. Y allí es donde el factor psicológico juega un papel importante.

Imagínense que Boca pierde en La Bombonera, con titulares y días antes de enfrentarse ante Santos por la semifinal. Piensen en que, si avanza de fase, podría jugar un nuevo Superclásico en otra final de América. Con el antecedente de Madrid y habiendo caído el sábado, ¿no sería mejor quedar fuera del certamen continental? La dicotomía está sobre la mesa, y Boca tiene mucho más para perder que para ganar.