Si no sales a ganar, ¿entonces a qué vas a una copa del mundo?
Por Gerardo Cardenas
El día de ayer, la Selección Mexicana presentó uno de los peores espectáculos de las últimas copas del mundo para el Tri, más allá de la derrota ante Argentina, que no es un tema menor porque es un paso camino a eliminación, las formas y el orgullo con el cual el equipo nacional encaró el juego fue pobre, poco ambicioso y final terminó que lo que tenía que terminar.
El equipo nacional pasó de jugar un primer tiempo de mucha garra donde la intención obvia era cortar los circuitos de Argentina, a ser sobrepasado en un abrir y cerrar de ojos por el conjunto de la albiceleste, quienes, con paciencia no sólo abrieron el marcador y posteriormente ganaron el partido, sino que vivieron un día de campo ante los de Martino, pues la Selección Mexicana no fue capaz de producir una sola jugada ofensiva.
La indicación de Martino fue clara, salir a no perder, el equipo mexicano jamás mostró un poco de deseos de poder sumar los tres puntos, de herir y golpear un poco a una Argentina que llegaba con la presión por el cielo y la moral golpeada, el Tri fue temeroso, vimos una Selección Mexicana deshonrosa, con futbolistas arrastrando las piernas al minuto sesenta, sí, como sucedió a lo largo de la eliminatoria, basta con ver a Héctor Herrera.
Hoy, seleccionados y cuerpo técnico, así como los hombres de pantalón largo que dominan al Tri están a 90 minutos de pasar a la historia como la peor generación de todos los tiempos y jamás olvidaran, que en un mundial, se juega con honor, salir con intenciones de no perder, es el primer paso para fracasar y ser exhibido, tal cual como sucedió el sábado 26 de noviembre.