Así habría terminado la tabla de posiciones si no hubiese VAR en LaLiga Santander

La temporada en la máxima competición del fútbol español ha terminado siendo la gran noticia esa, que se ha podido culminar, pero quedando una herramienta que debería ayudar en mal lugar. La gran asignatura pendiente del próximo ejercicio será mejorar su aplicación. La polémica ha sido continua, prácticamente en cada una de las jornadas. Sin embargo, su afectación a la tabla se reduce a una diferencia en puestos de Europa League, tal y como refleja la tabla elaborada por el diario As:

Tanto a nivel de puntos que ha dejado de ganar (6) como de posiciones (4), el más perjudicado ha sido el Valencia, que podría haber sumado 59 unidades en lugar de 53 y haber terminado en 5º lugar en vez del 9º, entrando entonces en la segunda competición continental más importante. El cambio habría sido que el Granada, manteniendo la misma cantidad de puntos, perdería una posición sin el VAR.

Equipos como Athletic Club o RCD Espanyol habrían tenido 4 puntos más, mientras que Eibar y Real Betis sumarían 2 respecto a los que han terminado teniendo. Real Sociedad y Getafe cerrarían la lista de perjudicados a nivel de unidades. Real Valladolid, Celta de Vigo y Leganés perderían uno, por los dos de Villarreal y tres de Levante y Deportivo Alavés.

A nivel de posiciones, hasta 8 clubes se mantendrían en las que tienen, con ligeras variaciones ganando una para Athletic Club, Eibar, Real Betis y Celta de Vigo. Perderían una Villarreal, Real Sociedad, Granada, Getafe, Osasuna y Deportivo Alavés, por las dos del Real Valladolid. En conclusión, el campeonato habría sido para el Real Madrid, sus acompañantes en Liga de Campeones seguirían siendo FC Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla y la categoría la habrían perdido Leganés, RCD Mallorca y RCD Espanyol.

De este modo, el club que más razón tiene en quejarse es el Valencia, aunque el clima vivido en el club invita más a criticar a sus propietarios que no a la afectación que han tenido por las decisiones del videoarbitraje. La pausa hasta el siguiente ejercicio debe hacer meditar al colectivo arbitral sobre cómo se está usando esta herramienta, dado que hay ocasiones en las que ayuda pero otras en las que perjudica.