¿Tendrá Bale una nueva oportunidad con Ancelotti?
Por Quim Ferré
El extremo derecho galés tiene un futuro incierto por el momento y, salvo que haya sorpresas, volverá al Real Madrid para cumplir su último año de contrato. La vuelta del técnico italiano abre un nuevo contexto, siendo uno de los pocos donde puede pensarse en la continuidad del futbolista.
Gareth Bale ha disputado 34 encuentros en su cesión en el Tottenham Hotspur, donde tanto José Mourinho como Ryan Mason le han dado minutos como para que termine el ejercicio con 16 goles. Sin embargo, el despido del portugués ya es historia y el interinato del inglés va camino de serlo, existiendo cierta incertidumbre respecto a quién puede ser el inquilino del banquillo londinense en el próximo curso.
Lo cierto es que el galés tiene el salario más amplio de la plantilla (15M limpios en condiciones normales) y para continuar debería aceptar una rebaja importante como sus compañeros. La posible marcha de Sergio Ramos (12M) podría aligerar la masa salarial y poder contar un año más con un efectivo por una banda derecha donde Rodrygo Goes y Marco Asensio no han tenido regularidad ni continuidad como extremos, algo de lo que sí puede presumir Lucas Vázquez como carrilero.
Carlo Ancelotti tuvo mucha confianza en Gareth Bale durante su anterior etapa (2013-2015), siendo el octavos y el quinto futbolista más utilizado en las temporadas 2013-14 y 2014-15 en el Real Madrid, respectivamente. Le exprimió para obtener un buen rendimiento, con 39 goles y 31 asistencias en 92 encuentros.
Viendo el panorama actual, donde difícilmente haya clubes dispuestos a acercarse a las cifras salariales que tiene Gareth Bale y viendo las dificultades económicas para el presente ejercicio, podríamos verle en el costado derecho de la ofensiva. Todo dependerá de la voluntad de Carletto y de los objetivos en el mercado de Florentino Pérez. Kylian Mbappé sigue siendo el niño de sus ojos y si se va con todo a por él podría condicionar al galés, no por posición pero sí por reducción de costes para afrontar un gran traspaso.