Ter Stegen lució sus alas en el Nuevo Arcángel
Por Adrían Marcos
Si el FC Barcelona va a estar el próximo domingo en la final de la Supercopa de España es gracias al guardameta alemán, que hoy comparte portadas con Riqui Puig como los dos hombres decisivos en la tanda de penaltis. El canterano azulgrana transformó el lanzamiento del triunfo, pero nada de eso habría sucedido sin Marc-André ter Stegen, que fue crucial durante los 90 minutos y, sobre todo, en la prórroga y los lanzamientos desde los once metros.
No salió de la factoría Red Bull que tan merecida fama está cobrando en Alemania, pero también tiene alas y ayer las desplegó en numerosas ocasiones para asombrar a propios y extraños. Si bien es cierto que a lo largo del tiempo reglamentario pasó más desapercibido, sus apariciones estelares llegaron cuando un futbolista no debe fallar. Primero repelió un disparo de Zaldúa desde la frontal, después aguantó y ganó un mano a mano con Januzaj y al final llegó la intervención de la noche.
El partido, que pese a llevar una cantidad ingente de minutos seguía con un ritmo vertiginoso, se acercaba a su fin y una falta en la frontal del área amenazaba la portería azulgrana. Adnan Januzaj tomó distancia, ejecutó un disparo perfecto y en un primer momento se estrelló contra el palo. Sin embargo, la repetición a cámara lenta señalaba aún más a Ter Stegen como el héroe de la noche al rozar con la yema de los dedos el que se presentaba como el gol de la victoria.
Después de la mejor parada del partido, el torneo, el año y, para Carlos Martínez, del siglo, el encuentro se fue a los penaltis y el de Monchengladbach volvió a aparecer. Detuvo el primero a Bautista y el segundo a Oyarzabal, que tras anotar uno en el 51 sumaba 16 consecutivos sin fallar. El tercero se fue al poste y tanto el cuarto como el quinto entraron, pero en todos ellos adivinó la dirección, el lado que elegiría su lanzador.
Una noche brillante en Córdoba que terminó con final feliz para los azulgranas gracias al portero, que se quitó mérito tras el encuentro y bajó de las nubes a los más eufóricos recordando que aún queda un partido para conseguir la meta, el título. Capital y capitán el alemán en el encuentro de ayer, que, pese a no lucir el brazalete, lideró a los suyos con una nueva exhibición en la que el equipo, sin Messi, fue el FC Barcelona de Ter Stegen.