Tigres se lleva el Clásico 24 y se mantienen invictas
Por Marianela Camelo
Como se esperaba, el clásico más pasional de la Liga MX Femenil trajo consigo emociones y mucho futbol. La intensidad se hizo presente y ambos equipos jugaron a muerte para llevarse no solo los tres puntos, pero el orgullo de vencer a la rival de la ciudad. Pero también se vio manchado una vez más por el arbitraje y por una mala aplicación del protocolo de conmoción.
Aquí te platicamos todo lo que pasó.
Apenas iban cinco minutos del juego, y en una jugada a balón parado, Nayeli Rangel hizo un movimiento que emulo un baile para bajar el balón, acomodarse y abrir el marcador en su juego favorito y el que más siente. El Volcán explotó junto a ella y la alegría se hizo sentir. Pero Rayadas no se dejó intimidar por lo que acababa de suceder.
Las visitantes se fueron hacía el frente, le quitaron el balón a Tigres que no estaba generando llegadas, y después de insistir una y otra vez, por fin encontraron puerta de la mano de Bernal, quién se posicióno sola, habilitada por Jana Gutierrez, para conseguir el empate y demostrar que para ellas este no era un juego más.
A los pocos minutos, Katty Martínez fue derribada en el area y se marcó penal. Pero Godinez, quién se adelantó, atajó el tiro de la delantera para no permitir que Tigres se pusiera de nuevo arriba en el marcador. Un momento controversial, ya que se debió repetir el penal, pero, ¿qué se puede hacer con un arbitraje mal prepardo y sin VAR? Que por cierto, también marco una falta que no era en el area Tigre, donde el balón se encontró con el poste.
Y aunque en el segundo tiempo Rayadas salió con la misma intensidad, en un tiro de esquina, Liliana Mercado dio un tiro tipico de ella, cerrando al arco para rozar con el gol Olímpico, y ahí estaba Greta para empujar el balón y poner el segundo gol de las locales. Las amazonas con poco pudieron hacer mucho, pero pronto las cosas se pondrían tensas en la cancha.
En una jugada fortuita, Mariana Cadena y Nayeli Rangel chocaron cabezas y las dos quedaron tendidas en el campo. Se hizo el supuesto protocolo de conmoción cerebral, y a pesar de que se vió que la caida de la hincha que juega fue más dura, las dos terminaron de regreso en el campo. Pero después de unos minutos, se tuvó que detener el juego porque Rangel se empezó a sentir mareada y al final, tuvo que salir para poder llevarla al hospital. La buena noticia es que se encuentra bien.
Tigres mejoró con los cambios, y aunque no dió su mejor futbol frente a unas Rayadas que demostraron que vienen más fuertes que nunca, se llevaron la victoria número 12 del torneo para mantenerse imparables.
¿Qué te pareció el clásico? Hay mucho de que comentar, tanto bueno como malo.