Triunfo con lo justo y golpe de realidad para el Real Madrid
Por Adrían Marcos
El conjunto blanco consiguió los tres puntos frente al Athletic Club en un partido bastante gris pese al resultado, que pudo ser muy diferente en la última jugada. Los rojiblancos saltaron muy bien al césped del Alfredo Di Stéfano, presionando y complicando el juego del Real Madrid, pero su intensidad fue tal que Raúl García acabó expulsado en el minuto 13 tras ver la segunda tarjeta amarilla. Sin embargo, los merengues siguieron teniendo dificultades para crear peligro y no pudieron sentenciar el encuentro hasta el descuento.
Gaizka Garitano podrá estar orgulloso del trabajo de sus pupilos, aunque el resultado no fue el deseado, pues supieron plantar cara al Real Madrid, que llegaba justo de fuerzas tras sus finales de la pasada semana. Este hecho se notó sobre el terreno de juego y eso, sumado al buen hacer de los vascos, provocó que su juego no fuese ni tan fluido ni tan dominante como en sus últimos dos encuentros.
Si bien es cierto que Luka Modric y, sobre todo, Toni Kroos mantuvieron su nivel tan alto como frente a Borussia Mönchengladbach y Atlético de Madrid, los tres de arriba no acompañaron ni lo más mínimo. Vinicius está más apagado que nunca y no terminó de entenderse con Mendy, Lucas Vázquez estuvo bien, pero no tanto como hace unos días, y Benzema, que terminó con un doblete, acusó los esfuerzos de la última semana.
El alemán abrió el marcador antes del descanso con un gran golpeo desde la frontal, pero el Athletic salió mejor de nuevo tras el paso por vestuarios y un fallo de Sergio Ramos acabó con el empate. El francés tuvo que aparecer en un nuevo centro lateral, de los muchos que ejecuta el equipo en cada partido, para hacer el segundo y seguir demostrando que por mucho que juegue de diez, no deja de ser un nueve. Benzema se encargó además de poner punto y final al partido en el descuento.
Si el galo pudo hacer ese gol que certificaba el triunfo merengue fue gracias a una intervención prodigiosa de Thibaut Courtois, que una vez más fue clave para la consecución del triunfo. El belga hizo varias paradas interesantes durante los 90 minutos, pero ninguna tan decisiva como la penúltima. Y entre él, Kroos y Benzema solventaron un partido en el que faltó gasolina y creatividad, y que supone un golpe de realidad para un Real Madrid que cuando no domina y el rival se repliega bien, no tiene alternativas para encontrar el gol más allá de las genialidades de unos pocos.