Una liga en la que puede pasar cualquier cosa
Muchos hablan ya del Real Madrid como nuevo campeón de liga cuando aún ni depende de sí mismo para ganarla. El partido clave que decidirá lo que suceda a partir de ahora en la liga española es el duelo que enfrenta al Barça y al Atlético de Madrid en el Camp Nou.
Es cierto que tras el resultado de ayer y sobre todo tras la versión que mostró en los primeros 45 minutos, se posiciona como claro candidato para ganar la liga. Eso no quiere decir que el Barça o el Atleti se caigan de la carrera, si no que el Real Madrid entra al trono con los pies por delante.
La liga es una carrera de fondo que comienza a fraguarse con los primeros resultados, resultados de los que ni el Barça ni el Real Madrid pueden estar excesivamente orgullosos. El paupérrimo inicio de ambos conjuntos ha permitido al Atleti llegar líder a la jornada 30. La lesión de Luis Suárez ha sentado como un jarro de agua fría para las aspiraciones de los colchoneros. Perder a tu jugador insignia y máximo goleador es un varapalo difícil de asimilar.
A pesar del nivel mostrado durante el último mes todos sabemos que el Real Madrid no es el equipo más fiable del mundo de cara a cerrar partidos que, sobre el papel, debería ganar sin excesivos esfuerzos. Un detalle importante que puede truncar el devenir de la competición son los rivales que le esperan al conjunto blanco en los cuatro últimos partidos: los siempre difíciles Athletic de Bilbao, Granada, Sevilla y Villarreal.
El que quiera ganar la liga va a tener que ser muy preciso de aquí al final de la campaña. La concentración será clave para que, al menos uno de los tres equipos, logre vencer todos o casi todos sus encuentros. Hoy el Real Madrid ha dormido como líder pero ni mucho menos la liga está decidida. Comienza el mes más bonito del año.