VÍDEO | El fallo más ridículo del año ocurre en la liga de Bélgica

Tras un año marcado por el coronavirus las ligas europeas vuelven a empezar en busca de esa "nueva normalidad" que se acerque cada vez más al fútbol que conocíamos meses atrás. La falta de ritmo, los resultados igualados a la baja, las pausas... están siendo la tónica de las primeras jornadas en la mayor parte de países debido a una vuelta al trabajo que llega, en la mayoría de casos, tras un largo parón, lo que propicia que se produzcan jugadas como esta de la que todo el mundo habla.

El KV Mechelen y el Oostende se medían en la jornada número cinco de la Jupiler Pro League, es decir, la primera división del fútbol belga y, como era de esperar, el partido iba empate a cero y no tenía interés alguno. Sin embargo, en el minuto 66, se produjo el que posiblemente sea el fallo más ridículo y estrepitoso del año, que no tardó en hacerse viral.

El equipo local ataca por la banda izquierda, un futbolista se aproxima al área y manda un centro al punto de penalti que un defensa no acierta a despejar hasta en dos ocasiones. El portero visitante sale, trata de enviar el balón fuera del área, pero tropieza con otro jugador y lo golpea de forma defectuosa al tiempo que cae al suelo. El esférico le llega al centrador, que aprovecha para disparar a puerta vacía, pero se encuentra con el larguero y Aster Vranckx, centrocampista del Mechelen, controla con el pecho y cuando va a disparar, sin oposición alguna y a centímetros de la línea de gol, pisa el cuero, cae al suelo y un defensa termina mandando el balón fuera del campo.

El fallo, que ya ha dado la vuelta al mundo y ha hecho famoso al futbolista belga, se acrecentó en el descuento, cuando el Oostende hizo el gol de la victoria. Vranckx, protagonista tras el pitido final, aseguró: "Es una lástima, pero no voy a dejar que mi cabeza se vuelva loca", pero seguramente haya tenido que enfrentarse a más de una broma.